
pero por las tardes se seguía soñando con esa caricia eterna. con un beso guardado y esa fuerza que me tomaba de las caderas para amarme. seguías aqui, y yo no se bien donde ya seguía, pero tus visitas esporádicas me empujaban a saltar a tierras lejanas una vez más huyendo y en busca de esa caricia reencarnada en un próximo destino. se plasma en un planeta acuoso. obsesionada con eso q desconozco pero que huelo cada vez mas cerca, números pares, en par y un estabilizador cuatro.
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