mientras te miro y ensordesco introduzco mi fe en el centro de tu sien, clavandola, tu sigues hablando de nose que, casi hipnotizado gesticulas palabras. yo busco esa simetría en tus sesos, esos pensamiento unísonos, busco tu alma violeta bordeando el azul, busco solo una mano amigable, que al tocar la mía ya entienda yo todo. Solo trato, de poder palpar luego de esas gesticulaciones. Siempre pienso que podrías llegar a ser tú. Y al final quizás el /tú/ no existe….y nuevamente no eras tú. Pero solo tú eres por ahora el único que me agarra del centro cada mañana, me levanta, y me empuja a buscarte. Cada hora, cada paso, casa vaso… cada respiro.