
Maestro - dijo un discipulo -, enseñas que Dios está en el interior de cada uno de nosotros, pero ¿como puede la divinidad, tan vasta como es, caber dentro de nosotros?
- Ve hasta el Ganges y tráeme un litro de agua - le respondio el maestro
Cuando éste hubo traído el agua, el maestro quedó asombrado:
- ¡Pero si ésta no es agua del Ganges!
- ¡Por supuesto que sí, la eh sacado yo mismo del río! - exclamo el discipulo
- ¿Pero donde estan las tortugas, los peces, la gente que en se bañan, las embarcaciones, los cadáveres que en él se arrastran, y los mojes que hacen sus abluciones en él? Yo no veo nada de esto en ella. ¡ No puede tratarse del agua en cuestión! ¡Corre a arrojarla al Ganges!
Cuando el discípulo regresó, el maestro le dijo:
- Ahora, tu litro de agua, mezclado con el agua del río contiene tortugas, peces y todo cuanto le faltaba antes. Esa sí que es agua del Ganges.
- Ve hasta el Ganges y tráeme un litro de agua - le respondio el maestro
Cuando éste hubo traído el agua, el maestro quedó asombrado:
- ¡Pero si ésta no es agua del Ganges!
- ¡Por supuesto que sí, la eh sacado yo mismo del río! - exclamo el discipulo
- ¿Pero donde estan las tortugas, los peces, la gente que en se bañan, las embarcaciones, los cadáveres que en él se arrastran, y los mojes que hacen sus abluciones en él? Yo no veo nada de esto en ella. ¡ No puede tratarse del agua en cuestión! ¡Corre a arrojarla al Ganges!
Cuando el discípulo regresó, el maestro le dijo:
- Ahora, tu litro de agua, mezclado con el agua del río contiene tortugas, peces y todo cuanto le faltaba antes. Esa sí que es agua del Ganges.
..hay que esforzarse...visualisar el total y no el litro...
¡vinculados al mundo avanzamos con él!
4 comentarios:
Está bien, todo es cuestión de fe...
Ahora, tengo un problema con la actitud del maestro, podría haberselo explicado con la misma agua y en otras palabras, mirá que hacerlo ir de vuelta al río...
A veces no basta solo con creer en algo, no siempre tiene su fruto... pero, desde luego es mejor creer que dejar de tener esperanzas, yo creí y sucedió, pero hace años también tuve fé y la fé no me devolvió lo que me arrebataron.
Besitos.
No es ciego el que no ve...
Me dieron ganas de releer siddharta...
Publicar un comentario